Nuestras raices
Nuestra historia en Buenos Aires, Argentina, comienza con la partida de Jorge Brotzman, su esposa Sofia Pail (?) desde Splavnukha (o Huck, en Rusia - ver los dos mapas al pie de esta pagina), entre los años 1896 y 1903.
Los primeros colonos alemanes del Volga llegaron a Argentina a fines de diciembre de 1877.
Segun el censo de 1775 en la aldea de Splavnukha, Rusia, ya aparecian familias con el nombre Brotzman/Protsman (con 's').
La historia nos dice que, en 1763, y por invitacion de la emperatriz Catalina II de Rusia (de origen aleman), la inmigración alemana a esta zona de Rusia, se mantuvo relativamente constante durante casi 100 años, ya que Alemania estaba padeciendo el largo sufrimiento de las guerras sucesivas entre ducado (la guerra de los 30 años y la guerra de los 7 años).
La Zarina les garantizo práctica libre de la religión (el único requisito era que sólo podían ir los que fueran cristianos), exención del servicio militar, libre ejercicio y uso del idioma natal, organización escolar propia y dirección administrativa de sus colonias y aldeas por estatutos propios, entre otros. En síntesis, lo que Catalina les prometía era continuar siendo étnica y jurídicamente alemanes, aunque se trasladaran a vivir a las heladas estepas rusas como ella lo deseaba.
Pero, pasados los cien años de privilegios que Catalina II les había concedido, el zar Alejandro II comenzó en los años 1870 una política de "rusificación" para con los colonos alemanes, reduciendo su administración propia, imponiendo el idioma ruso, y obligándolos a prestar servicio militar, lo que duraba entre 5 a 7 años, entre otros. Finalmente, en 1876 quedó abrogada totalmente su autonomía.
El pánico cundió entre los colonos, hicieron reuniones y enviaron emisarios, primero a los Estados Unidos de Norteamérica, luego también al Brasil, para estudiar las posibilidades de inmigración en estos países. Los emisarios regresaron al Volga con buenas noticias, a lo que siguieron numerosos grupos de emigrantes, dirigiéndose hacia los mencionados países.
Entre tanto, los que ya se habían establecido en el Brasil, pronto se dieron cuenta que este país no reunía las buenas condiciones para el cultivo del trigo. De allí llegó un grupo a Argentina para analizar sus condiciones de clima, de suelo y de inmigración.
El Gobierno de este país ya había sido advertido del importante contingente de alemanes del Volga, que se dirigía hacia el Brasil, así como de sus características de buenos agricultores, e hizo todo lo posible para que éste sea llevado a la Argentina, valiéndose para ello de artimañas.
No sólo lo logró, sino que muchos de los que se habían establecido ya en el Brasil, llegaron voluntariamente a Argentina, en busca de mejores tierras trigueras.
Los primeros colonos alemanes del Volga llegaron a fines de diciembre de 1877 a Buenos Aires.
Los que llegaron a la Argentina lo hicieron merced a una ley del entonces Presidente argentino Nicolás Avellaneda. La primera colonia se estableció en Hinojos, cerca de Olavarría, en la Provincia de Buenos Aires el 5 de enero de 1878, y otros lo hicieron en el departamento entrerriano de Diamante, el 24 de enero del mismo año, fundando General Alvear.
En Enero de 1887, 19 familias de Huck (Splavnukha - Rusia), llegan a la parte sur de la provincia de Entre Rios. Los inmigrantes habian viajado desde Saratov (Rusia) hasta Hamburg (Alemania), donde abordaron un barco que demoro 28 dias en llegar a Buenos Aires.
En los '50 y '60, muchos de estos habitantes se mudaron a Villa Ballester (Buenos Aires), donde el 30% es de descendencia Volga Alemana.
La población total de descendientes de alemanes del Volga en la Argentina está estimada en algo más de 2.000.000 habitantes.
No se olviden de Sergio Denis, uno de los alemanes del volga mas famoso en nuestro paìs!
Haga click en las imagenes para agrandarlas
Los primeros colonos alemanes del Volga llegaron a Argentina a fines de diciembre de 1877.
Segun el censo de 1775 en la aldea de Splavnukha, Rusia, ya aparecian familias con el nombre Brotzman/Protsman (con 's').
La historia nos dice que, en 1763, y por invitacion de la emperatriz Catalina II de Rusia (de origen aleman), la inmigración alemana a esta zona de Rusia, se mantuvo relativamente constante durante casi 100 años, ya que Alemania estaba padeciendo el largo sufrimiento de las guerras sucesivas entre ducado (la guerra de los 30 años y la guerra de los 7 años).
La Zarina les garantizo práctica libre de la religión (el único requisito era que sólo podían ir los que fueran cristianos), exención del servicio militar, libre ejercicio y uso del idioma natal, organización escolar propia y dirección administrativa de sus colonias y aldeas por estatutos propios, entre otros. En síntesis, lo que Catalina les prometía era continuar siendo étnica y jurídicamente alemanes, aunque se trasladaran a vivir a las heladas estepas rusas como ella lo deseaba.
Pero, pasados los cien años de privilegios que Catalina II les había concedido, el zar Alejandro II comenzó en los años 1870 una política de "rusificación" para con los colonos alemanes, reduciendo su administración propia, imponiendo el idioma ruso, y obligándolos a prestar servicio militar, lo que duraba entre 5 a 7 años, entre otros. Finalmente, en 1876 quedó abrogada totalmente su autonomía.
El pánico cundió entre los colonos, hicieron reuniones y enviaron emisarios, primero a los Estados Unidos de Norteamérica, luego también al Brasil, para estudiar las posibilidades de inmigración en estos países. Los emisarios regresaron al Volga con buenas noticias, a lo que siguieron numerosos grupos de emigrantes, dirigiéndose hacia los mencionados países.
Entre tanto, los que ya se habían establecido en el Brasil, pronto se dieron cuenta que este país no reunía las buenas condiciones para el cultivo del trigo. De allí llegó un grupo a Argentina para analizar sus condiciones de clima, de suelo y de inmigración.
El Gobierno de este país ya había sido advertido del importante contingente de alemanes del Volga, que se dirigía hacia el Brasil, así como de sus características de buenos agricultores, e hizo todo lo posible para que éste sea llevado a la Argentina, valiéndose para ello de artimañas.
No sólo lo logró, sino que muchos de los que se habían establecido ya en el Brasil, llegaron voluntariamente a Argentina, en busca de mejores tierras trigueras.
Los primeros colonos alemanes del Volga llegaron a fines de diciembre de 1877 a Buenos Aires.
Los que llegaron a la Argentina lo hicieron merced a una ley del entonces Presidente argentino Nicolás Avellaneda. La primera colonia se estableció en Hinojos, cerca de Olavarría, en la Provincia de Buenos Aires el 5 de enero de 1878, y otros lo hicieron en el departamento entrerriano de Diamante, el 24 de enero del mismo año, fundando General Alvear.
En Enero de 1887, 19 familias de Huck (Splavnukha - Rusia), llegan a la parte sur de la provincia de Entre Rios. Los inmigrantes habian viajado desde Saratov (Rusia) hasta Hamburg (Alemania), donde abordaron un barco que demoro 28 dias en llegar a Buenos Aires.
En los '50 y '60, muchos de estos habitantes se mudaron a Villa Ballester (Buenos Aires), donde el 30% es de descendencia Volga Alemana.
La población total de descendientes de alemanes del Volga en la Argentina está estimada en algo más de 2.000.000 habitantes.
No se olviden de Sergio Denis, uno de los alemanes del volga mas famoso en nuestro paìs!
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Pagina dedicada a los buques que salian de Hamburgo hacia las Americas
http://www.histarmar.com.ar/LineasPaxaSA/41-HamburgSud.htm